miércoles, 3 de noviembre de 2010

poema de brazos abiertos

Mi hogar es aquello que no vendrá
esta noche encendida por la nostalgia
la sangre es fuego en estampida
cuando tu nombre
limpio y claro
se pronuncia entre las cosas
No tengo límites cuando te siento
poesía rondando sobre la piel de la historia
No tengo limites si se ilumina lo cotidiano
en tiempos desesperanzados y difíciles
en el que pareciera morir el huracán en mi pecho
pero voy escuchando tu voz
te deseo
me asombro
te busco
revolución
pueblo con alas
primavera de mariposas en el viento