miércoles, 14 de septiembre de 2011

Vuelos en Bandada (Feria del libro)

1.
Con la garganta estaqueada en luz,
comienzo a cantar
y la libertad me colma la boca de polen
Es que la luna al fin acepta traducirme al mundo,
dejarme rozar el torrente
y tomar forma para bailar entre mortales.
¿Por qué entonces, tristeza,
tomás mi sangre para naufragar?
¿por qué entonces, me ocupás soledad todo el cuerpo,
expropiándome el derecho al vínculo,
al contacto,
a la certeza de un puerto vecino?
y huelo mi piel destilando viento,
deseos de carnaval y almizcle
pero apenas si rozo el puente te desvaneces.
¿Por qué vida, te me haces tan inalcanzable?
Fantasmal e iluminada en rojo
apenas si rozo tu vestido se vuelve hilachas entre los dedos,
y un sabor a besos que no eran para mi se esparce en mi lengua.
Yo,
que respiro campo sol de mañana,
que extiendo mis brazos intentado abarcarte,
y sonrío con el sonido de las palomas haciendo el amor en mi ventana
¿Qué pasa?
Dónde está mi rinconcito cálido,
el hornero,
las calles de mi barrio,
el sabor de los chicles de frutilla,
el jolgorio de harina y membrillo de las mañanas domingueras.
Por qué me ridiculizas con este vuelo trunco,
con estas palabras que no te alcanzan,
que enmudecen frente a los portazos
y me oprimen el pecho cuando la razón me apunta inquisidora.
Un vagón cargado de cachivaches de circo en mitad del asfalto,
una calle ciega,
una polilla quemándose las alas contra el alumbrado público
y nada parece haber sucedido:
cenizas en el viento,
pétalos violetas,
un desparramo de plumas contra el muro
y la sonrisa que resiste.


2.
Cómo decirlo: no hay palabras nuevas.
Es la vida, repitiéndose una vez más.
Cómo decir pájaro, sudor, esperanza.
Cómo decir fuego, libertad, carnaval.
Es eso: una red de viento,
huracán que nace en este abrazo multitudinario.
Un camino polvoriento,
marcado por la sombra y la semilla,
marea de voces, colores y tiempos.
Vamos todos juntos,
esferas luminosas ardiendo sobre la arena,
escurriéndonos en el relato de lo que viene.
Es el murmullo,
la celebración de un sueño que nos atraviesa desde el plexo,
atravesando las murallas del espacio,
simplemente un puente, pasadizo, túnel.
Encastres, la misma sangre estallando en cada latido.
Espíritu invencible, secreto, alimentado por el hambre,
nacido bajo el sol calcinante,
un cuerpo que comenzó a gestarse el día en que dos miradas se cruzaron bajo el sudor
y se vieron espejo/ hermanos/ la boca cosida por el cansancio.
Cuerpo mutilado demasiadas veces,
desterrado,
ha rondado las alcantarillas y los cementerios,
apenas una luz tenue/ una espalda en sombras/ un mapa en la piel/
células esparcidas en la clandestinidad del ocaso/
ahora vuelve a las calles a expandirnos los pulmones, a recordarnos lo que de verdad somos.
Y así/ la lucha se percibe detrás de cada uno de nosotros,
venimos con los pies cansados pero el alma abierta en una fiesta porque
se percibe, se sabe, hay mucho por delante
pero un día/
vamos a cabalgar el amanecer.

3.
“Respira, tienes la obligación de merecer tus sueños”
César Vargas “El libro de la alegría”

Buscó hacerlo/
Lo rompió antes de saber si se arrepentía/
Fue un acto mecánico/ necesario
Después vino el frío/
la orfandad/
el aprender a proteger la respiración/
las flores que se mueven en la sangre/
la semilla que resultaba ser
Maldijo la placenta que aún latía sobre su piel/
maldijo la decisión irrevocable/
puteó por lo bajo/
se asfixió de miedo/
hasta que el grito desgarro el tiempo
“Bienvenida - dijeron- Respira, tienes la obligación de merecer tus sueños”

jueves, 1 de septiembre de 2011

Arde el amanecer en el horizonte/
naves eternas viajan en el fuego
y el polvo de las primeras mujeres
vuelve del tiempo tarareando la música que une al mundo.
Las mismas pasiones.
Los mismos dolores.
Murmullos que cuentan que son iguales
los laberintos que vamos a transitar hasta llegar al centro del mandala.
Algunos lo recorren.
Otros mueren de miedo

miércoles, 8 de junio de 2011

fiesta

Ahora que deambulan lunas descalzas
sobre las calles de esta ciudad
y hay tiempo en la distancia entre tu cuerpo y el mío,
transito la noche sobre el calicanto
y mi nostalgia se derrama
en veredas y rocanroles.
Invoco la risa sobre este balcón de memorias,
un brebaje que va por mi sangre lento/ embriagado
envolviendo el caos de en que habito las horas
Así te nombro:
balbuceando palabras
en el trapecio que resulto,
espirales de aire perfumados en vértigo.
Ahora escucho tus acordes rolando en la vía pública,
y son cosecha de frutas en la boca,
música que sembraste en el silencio de esta celebración.

jueves, 14 de abril de 2011

JUGAR

Te propongo universos para que los destruyas,
vení. Pasá. Hacé música con este cuerpo,
que yo bailo como me plazca.
Compongamos juntos:
un abrazo no existe si no hay dos

1.
La marea llega escurridiza,
juega a ser inofensiva,
se acurruca entre las piedras,
te toca como sin querer...
Iemanja es traicionera;
pero el navegante lo sabe y se divierte.
Se deja acunar por el remanso,
se mueve desparramando luces,
noctilucas chorreando por la piel
y el cielo esta en el agua.
Luna embravecida,
vientre tibio del universo
la noche se agita en el mar
y es momento de correr tormenta adentro
ola tras ola.
Ni un paso en falso
es tarde para el miedo,
ahora sólo queda el cuerpo:
país de las maravillas,
territorio lúdico,
latidos que se cantan y se celebran
para ser una canción que pulsa vida y otros milagros.


2.
La risa estaba desde el comienzo...
Suavecita,
reverberando en la yema de los dedos.
Desde ahí te toca,
haciendo como que no.
La distancia entre los cuerpos se vuelve espesa
y ella quiere sentirla.
Ahora se hamaca entre las cuerdas vocales.
Lenguaje ancestral,
llamador que abre la caja de Pandora
y la curiosidad se expande aventurera:
ya no basta con los demonios y las tormentas,
hay que perseguir la peste del deseo hasta el encuentro con el continente vecino.





3.
Barrilete,
pies sobrevolando el verde.
Colchón de agua, cama elástica, almas voladoras.
Te juego a las escondidas,
viejito toca lo es,
Carnaval, agua estallando en cosquillas.
Burburjas de colores al sol del mediodía.
Me escondo detrás de tu espalda,
los dedos son bailarinas que convierten escenarios en toboganes ripiados.
Merienda con los pies en el río,
jugo de frutas en la comisura de tu boca
jolgorio de sabores estallando anaranjados.
“Piedra libre” –dijiste la primera vez que te vi
y mis ojos se encendieron divertidos.
¿Jugás conmigo?
Pero no me hagas llorar,
la lucha libre es sólo para sentirnos un poco más cerca.

sábado, 2 de abril de 2011

Hay una noche que llueve dentro de esta poesía.
La soledad danza entre los charcos de las veredas y luces amarillentas.
Estoy en casa.
Y las palabras peregrinan por mis manos,
buscando lugar en el papel.
Hay tanto por decir.
Hay tantas cosas que elijo no decirte.
El poema se lee en doble trama,
lo que dice y lo que calla.

viernes, 25 de marzo de 2011

shhh..

Te miro despacio/ profundo/ lento
Quiero oírlo todo
y no saberte nunca
Te miro como si no quisiera,
te toco como si no me importara,
me despido tantas veces

En tiempos de maremotos,
te necesito barrilete
y es imposible no quererte

jueves, 3 de febrero de 2011

....

Dar a luz/
vengo de tan lejos/
hay tanto camino andando bajo mis pies...
Llego sola/
nada tengo/
sobre el canal de parto
sonrio y me celebro/
De lejos estoy volviendo/
nazco y este dia es el primero/
soy aquello que avanza desde la profundidad
y estaba en mi cuerpo/
un torrente de celulas que se abren para darme paso/
me alumbro/ me nazco/ me creo/ me siento
y me ofrezco

MAR

Atestiguo/
Universos que se quiebran de luz/
se multiplican en la tarde/
se tiñen de colores/
Camino entre espiritus que danzan en balcones de polvo y espuma/
una marea transparente/
semilla creadora/
humedad salada que me sube lenta entre los costados/
dice los nombres
y se rebala entre preguntas
que pendulan amontonadas en el techo del mar
caen solo aquellas con las que puedo mantenerme a flote

lunes, 24 de enero de 2011

Primer dia frente al mar

Te repaso en el borde/
estabas al alcance de mi cuerpo/
rozandome.
Algo paso
y fluimos dentro de mi.
Las pupilas se abrieron,
ya no estaba el laberinto,
solo nosotros ardiendo en violeta
y no te diste cuenta.
"La poesía es sustancia" -te dije.
Voy en tu sangre
y no te pertenezco.
Las flores que sembramos en la madrugada,
se las regalo al mar