lunes, 2 de julio de 2012

Hasta cuándo


Yo te pregunto/
cuando el cuerpo del tiempo se recuesta sobre mi
y tiene tu olor/
te pregunto.
Abrazarte y sentirme en casa es una reminiscencia genética;
útero en la tierra/
glaciares zumbando intemperies/
fogón era tu abrazo y lo demás anecdótico
Por eso te pregunto.
Porque te escucho a mar de por medio,
a millones de abismos,
a litros de huidas.
Te escucho amarme inútilmente.
Te escucho decirlo
y retroceder sobre el torrente,
cerrar compuertas para echar a andar la usina del deseo
con la que se pulverizan mis gestos escapatorios.
Estoy ahi.
Cuando despierto,
estoy ahi.
Envuelta en tules rancios
con el aguijón de la araña en la nuca,
 inmóvil me convierto en presa,
envenenada de círculos repito la fórmula: 
es el otoño
es amor
y el canibal tiene tu nombre